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7 razones para dejar el celular fuera de la habitación antes de dormir

05/11/2014 - 12:00 am

Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo/HuffingtonPost).- Sabes que la adicción a tu smartphone ha llegado a un nuevo nivel de insalubridad cuando no puedes poner la cabeza en la almohada sin él a tu lado.

Como si no fuera lo suficientemente problemático dejar cargando los aparatos en la habitación durante toda la noche, una encuesta llevada a cabo por YouGov y The Huffington Post el otoño pasado encontró que 63 por ciento de los usuarios de teléfonos inteligentes, de entre 18 y 29 años, duermen con sus celulares o tabletas en su cama.

En años recientes, científicos han descubierto que la privación crónica del sueño está vinculada con darle a estos dispositivos permiso para que entren a nuestro espacio de sueño. El año pasado, un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard publicado por la revista Nature, reveló que la luz artificial de color azul que emiten los celulares, smartphones, y tablets, activa las neuronas que despiertan el cerebro, impidiéndonos sentir sueño. Sumado a ello, permanecer “atado a la tecnología” hasta la hora de acostarse y mantenerlos dentro de la habitación no sólo afecta la habilidad para quedarse dormido, sino que afecta también la calidad del sueño que logramos, mediante la interrupción de la producción de melatonina, la hormona que induce a descansar.

Mientras que la luz azul es un argumento suficiente para mantener una habitación libre de estos dispositivos, no es la única razón que beneficiaría dejarlos fuera de la puerta del dormitorio. Aquí hay siete maneras más en las que te conviene sacarlos de una vez del cuarto y especialmente de la cama.

Foto: Shutterstock
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Minimizarás la urgencia de jugar o platicar con amigos hasta altas horas de la madrugada

Empieza con un rápido vistazo a las noticias de Facebook o el uso de las vidas que quedan en CandyCrush, pero rara vez termina ahí – especialmente para las generaciones más jóvenes. Los mensajes de texto de madrugada y el uso del teléfono entre los adolescentes sólo ha exacerbado sus problemas de privación crónica del sueño, debido a la falta de tiempos designados de cierre de sesión.

La gratificación instantánea y la estimulación cognitiva que vienen de permanecer conectados resulta en horas de dormir cada vez más tardías, Mark Rosekind, Ph.D., ex director del Programa de Contramedidas ante la Fatiga en el Centro de Investigación Ames de la NASA, dijo a WebMD Magazine. “Como te quedas hasta tarde en una base consistente, reajustas tu reloj interno, y se da un síndrome de fase del sueño retardado. Ahora, tu cuerpo físicamente no puede conciliar el sueño hasta este nuevo tiempo establecido, ya sea la medianoche o las 2 am,”, dijo. Este patrón de sueño disfuncional impacta negativamente los niveles de energía y productividad en el trabajo al día siguiente.

…y tal vez puedas leer un nuevo libro, en su lugar

Si aún no estás listo para quedarte dormido, toma un libro en lugar de tu teléfono. Una lámpara para leer no va a emitir la misma luz azul estimulante que una pantalla digital, permitiendo que el ciclo de sueño empiece mientras te vas relajando. Desde novelas para jóvenes adultos a biografías históricas, el mundo de la literatura da a la mente un sólo carril para seguir, en lugar de abrumar con notificaciones estimulantes.

Y como un beneficio añadido, un estudio de 2012 de la Universidad de Notre Dame reveló que nuestra recuperación de la memoria es mejor si aprendemos algo justo antes de dormir (en comparación con el aprendizaje de algo y luego estar despiertos por un día entero).

O prestar más atención a tu ser amado

Un ser querido es claramente más abrazable que un teléfono celular, sin embargo, la tecnología en el dormitorio es uno de los principales culpables cuando se trata de saboteado la vida sexual de una pareja. Un estudio de 2013 de Harris Interactive y Jumio mostró que el 72 por ciento de los estadounidenses mantienen su teléfono al menos a un metro y medio de distancia de sí mismos la mayoría del tiempo,  y el 20 por ciento de los adultos jóvenes usan sus teléfonos durante las relaciones sexuales.

Por desgracia, esta conexión tecnológica está comprometiendo la conexión de la vida real. Si usted quiere evitar matar el estado de ánimo entre las sábanas y mejorar su comunicación en general con su pareja, lo mejor es dejarlo fuera,

Reducirás la exposición a la radiación

Foto: Shutterstock
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A pesar que no hay evidencia que vincule los celulares con el desarrollo de cáncer, los teléfonos sí emiten una forma no ionizante de radiación electromagnética que puede absorberse por los tejidos del cuerpo localizados cerca del artefacto, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.

Una revisión de estudios de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer encontró que tales transmisiones eran “posiblemente cancerígenas” y ese riesgo se vuelve más relevante las veces que estás agarrando el teléfono cerca de tu cuerpo. El riesgo es mínimo e insignificante cuando está desconectado del WiFi, o apagado completamente, pero la realidad es que la mayoría de las personas que duermen junto a sus celulares no los ponen en modo avión.

Te relajarás instantáneamente sin esas alertas vibrando en tu oído

Aunque te des cuenta o no, dejar el teléfono encendido y cerca puede crear un sentido de hipervigilancia, una experiencia en ocasiones asociada con el desorden de estrés postraumático que implica sentirse constantemente tenso o en guardia.

Estar alerta a llamadas entrante, mensajes de texto o correos electrónicos impide al cuerpo alcanzar el estado deseado de la relajación total.

Encontrarás nuevos niveles de JOMO (Joy of Missing Out o alegría de perderse)

El acrónimo JOMO se ha vuelto popular para expresar felicidad de aquellos momentos en los que se disfruta lo que se está haciendo sin tener que estar al pendiente de lo que los demás hacen mediante las redes sociales. Cuando se toma un descanso de la tecnología, se hace mucho más sencillo disfrutar el momento presente y olvidarse de todas las demás cosas que suceden en el mundo.

Aprender a decir “no” a la constante conexión da espacio mental para estar con los pensamientos propios, y proporcionar un poco de soledad antes de dormir.

Dormir, dormir y dormir más

Sólo piensa en cuanto tiempo más de sueño podrías lograr cada noche sin tu teléfono distrayéndote de lo cansado que realmente estás.

Al establecer un toque de queda al teléfono, al menos de 30 minutos a una hora antes de apagar las luces, das a tu cerebro la oportunidad de reducir la velocidad y relajarse en lugar de estimularlo. Deleitado en la paz y tranquilidad que hay en un dormitorio, deje que sus pensamientos vaguen, y permita que el sueño llegue cuando esté listo en lugar de dejar que su teléfono sea quien lo determine.

 

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